7 de diciembre de 2009

Marcha Mundial por la Paz arriba al Distrito Federal


MEXICO, DF (El Universal).—

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, recibió ayer a los representantes de la Marcha Mundial Por la Paz y la No Violencia que partió el 2 de octubre de Nueva Zelanda y que recorrerá 90 países para lanzar un mensaje contra las guerras y a favor del desarme nuclear. Esta marcha es una iniciativa de la organización Mundo sin Guerras y del grupo Movimiento Humanista, con un trabajo de 15 años a favor de la paz.

La marcha arribó a la Ciudad de México el jueves por la noche y hoy a las 10 horas se realizará el evento oficial del paso del contingente por la capital del país.

La movilización saldrá del monumento a Gandhi y llegará a la puerta de los Leones de Chapultepec, donde a lo largo del día se realizarán conciertos, una ceremonia por la paz y un panel de discusión en donde destaca la presencia del obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz.

Para mañana domingo, esa marcha saldrá en avión de la Ciudad de México hacia Tapachula, Chiapas, con el objetivo de cruzar a pie la frontera entre México y Guatemala.

Esta movilización recorrerá más de 160 mil kilómetros y acumulará 93 días en su trayecto. Su conclusión está prevista para el dos de enero de 2010 al pie del Monte Aconcagua en la Cordillera de los Andes, del lado de Punta de Vacas, en Argentina.

Ebrard recibió al equipo base de la Marcha Mundial por la Paz en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en donde estuvo acompañado de Rafael de la Rubia e Ivonne Sámano, voceros de esta movilización.

Durante la recepción, los representantes de la marcha destacaron que el hambre en el mundo puede resolverse con un 10 por ciento del dinero que los gobiernos gastan en armamento.

Así, los grupos convocantes exigen la eliminación de armas nucleares a nivel mundial, el retiro inmediato de tropas invasoras de países ocupados, la reducción progresiva y proporcional del armamento convencional, la firma de tratados de no agresión entre países y la renuncia de los gobiernos a utilizar la guerra para resolver conflictos.

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